martes, 25 de febrero de 2014

Víctimas culturales


En esta primera entrada voy a realizar una pequeña reflexión sobre un artículo de El País relacionado con la cultura. Leyendo el artículo de EL Pais sobre el consumo cultural y los recortes que los políticos han realizado con el ámbito de la cultura. Pero ¿Es acertado hablar de consumo cuando nos referimos a temas culturales? Con esta cuestión estoy de acuerdo con Juan José Millan, el autor del artículo, y es erróneo usar consumo ya que cuando tú estás leyendo un libro no estas consumiendo cultura, estas ganando cultura y conocimientos. Desde una perspectiva económica en la cultura solo sería el pago por un libro pero no la lectura de él que es lo importante. Pero hay que decir que para adquirir un libro existen entidades públicas para las que no hace falta invertir dinero para conseguir un libro.

Volviendo al tema de los recortes, los políticos recortan en cultura porque es más fácil manejar a un pueblo inculto, que no dispone de una cultura, y por lo tanto, de un discurso y vocabulario amplio para conocer sus derechos, unos conocimientos básicos...etcétera. Entonces es cuando nosotros para mostrar nuestro descontento nos manifestamos para intentar que las cosas no cambien. El problema es cuando un grupo determinado vuelven la manifestación como algo violento, destrozando papeleras, cajeros y distintos elementos de la calle. Con esto solo conseguimos rebajarnos a su nivel y parecer bebes con una papeleta cuya solución es esperar que se le pase. Debemos demostrar que somos mejores, que ellos nos representan pero no por ello pueden quitarnos lo que es legítimo: nuestros derechos. Pero últimamente parece que hemos vuelto al despotismo ilustrado cuyo lema era: "todo para el pueblo pero sin el pueblo".

Con esto vemos que los políticos quiere que en un futuro las personas solo se preocupen por la economía, ganar dinero y dejen de lado la curiosidad de saber más sobre su entorno, de querer superarse día a día y así, convertirse en máquinas sin razonamiento solo preocupadas por producir dinero.


Por lo tanto, nosotros deberíamos de hacer frente a esta situación apostando por la educación, y sobre todo, por la cultura. Nos convertiremos en personas sabias con esa ansia de saber más y más cada día y así, algún día, acabar con este sistema corrupto y conseguir lo único que queremos: un lugar donde pueda aprender todo aquel que quiera.

Y con esto acabo mi reflexión, espero que os haya gustado y podéis comentar lo que queráis. Nos vemos en la próxima entrada pero antes de irme pondré una viñeta de Forges que me pareció muy adecuada.