En esta primera entrada voy a realizar una pequeña reflexión
sobre un artículo de El País relacionado con la cultura. Leyendo el artículo de
EL Pais sobre el consumo cultural y los recortes que los políticos han
realizado con el ámbito de la cultura. Pero ¿Es acertado hablar de consumo
cuando nos referimos a temas culturales? Con esta cuestión estoy de acuerdo con
Juan José Millan, el autor del artículo, y es erróneo usar consumo ya que
cuando tú estás leyendo un libro no estas consumiendo cultura, estas ganando
cultura y conocimientos. Desde una perspectiva económica en la cultura solo sería
el pago por un libro pero no la lectura de él que es lo importante. Pero hay
que decir que para adquirir un libro existen entidades públicas para las que no
hace falta invertir dinero para conseguir un libro.
Volviendo al tema de los recortes, los políticos recortan en
cultura porque es más fácil manejar a un pueblo inculto, que no dispone de una
cultura, y por lo tanto, de un discurso y vocabulario amplio para conocer sus
derechos, unos conocimientos básicos...etcétera. Entonces es cuando nosotros
para mostrar nuestro descontento nos manifestamos para intentar que las cosas
no cambien. El problema es cuando un grupo determinado vuelven la manifestación
como algo violento, destrozando papeleras, cajeros y distintos elementos de la
calle. Con esto solo conseguimos rebajarnos a su nivel y parecer bebes con una
papeleta cuya solución es esperar que se le pase. Debemos demostrar que somos
mejores, que ellos nos representan pero no por ello pueden quitarnos lo que es legítimo:
nuestros derechos. Pero últimamente parece que hemos vuelto al despotismo
ilustrado cuyo lema era: "todo para el pueblo pero sin el pueblo".
Con esto vemos que los políticos quiere que en un futuro las
personas solo se preocupen por la economía, ganar dinero y dejen de lado la
curiosidad de saber más sobre su entorno, de querer superarse día a día y así,
convertirse en máquinas sin razonamiento solo preocupadas por producir dinero.
Por lo tanto, nosotros deberíamos de hacer frente a esta
situación apostando por la educación, y sobre todo, por la cultura. Nos
convertiremos en personas sabias con esa ansia de saber más y más cada día y
así, algún día, acabar con este sistema corrupto y conseguir lo único que
queremos: un lugar donde pueda aprender todo aquel que quiera.

Muy buena reflexión acerca de la cultura, que como bien dices no se puede comercializar, ya que en cada instante de nuestra vida estamos recibiendo cultura y conocimientos, y al mismo tiempo aunque no nos percatemos, la cultura nos educa en cierta forma, por lo que no nos pueden privatizar de una cultura libre y gratuíta. Estoy totalmente de acuerdo con tu reflexión.
ResponderEliminar